¿Qué tipos de ascensores existen?

Los elevadores pueden clasificarse de distintas formas según su funcionalidad en: ascensores (principalmente para el traslado de personas) y montacargas, diseñados para el traslado de mercancías más pesadas, pero también de personas que puedan acompañar la carga. Entre estos sistemas elevadores también pueden incluirse las plataformas salva escaleras para su utilización por personas con movilidad reducida o los ascensores para viviendas unifamiliares.

Los ascensores son un elemento cuya función es la de trasladar viajeros entre distintos niveles de altura. Pero además de esta funcionalidad práctica, los ascensores también juegan un papel importante en el diseño y estética de edificios.

Existe una amplia variedad de tipos de ascensores atendiendo a distintos aspectos: accionamiento mecánico; localización en el edificio (interiores, exteriores); tipo de cabina; ascensores para el interior de viviendas; etc. Los requerimientos de espacio para la instalación de cada tipo de ascensor son diferentes según sus características técnicas, pero afortunadamente contamos con modelos y sistemas que nos permiten instalar ascensores en casi cualquier edificio o vivienda unifamiliar.

Atendiendo al sistema de tracción y funcionamiento los ascensores pueden clasificarse en dos tipos: ascensores eléctricos y ascensores hidráulicos.

  • Ascensores eléctricos. La tracción se realiza a través de cableados y poleas accionadas por un motor eléctrico y con freno electromecánico. El movimiento requiere del accionamiento del motor tanto en el ascenso como en la bajada del ascensor. Estos ascensores pueden alcanzar más velocidad que los hidráulicos y son los utilizados en edificios de elevada altura.
  • Ascensores hidráulicos. La tracción se realiza a través de un sistema de inyección de aceite a través de válvulas por el motor eléctrico. La presión de aceite realiza el movimiento de la cabina a través de un pistón que la empuja en el ascenso. El gasto energético (accionamiento del motor) sólo se produce en la subida del ascensor ya que el descenso se realiza por gravedad.

La instalación de un ascensor eléctrico o un ascensor hidráulico dependerá de las características de la vivienda (espacio disponible, altura, carga, velocidad, etc.).

Dentro de los tipos de ascensores podemos incluir los ascensores autoportantes, que incluyen el sistema de tracción y contrapeso en el propio hueco del ascensor, disminuyendo las necesidades de espacio para la instalación del ascensor. Los ascensores sin sala de máquinas permiten instalar el motor y la maquinaria en el mismo pozo del ascensor. Igualemente está la posibilidad de instalar ascensores de foso reducido en zonas donde se dispone de poco espacio. También contamos con ascensores específicamente fabricados y diseñados para el interior de viviendas particulares de dos o tres niveles.

A la hora de elegir el tipo de ascensor que más conviene instalar tendremos que tener en cuenta principalmente los siguientes factores:

  • El uso o aplicación (traslado de pasajeros, cargas y pasajeros, etc.).
  • Número de plantas del edificio.
  • Espacio disponible para la instalación: el propio hueco del ascensor, la cabina (capacidad requerida) y el espacio para foso y sala de máquinas.
  • La velocidad y capacidad de carga (valorar la opción de montacargas).
  • Si vamos a instalar un ascensor en una vivienda unifamiliar.

Hoy en día cualquier ascensor cuenta con importantes medidas y sistemas de seguridad que permiten su uso seguro. Evidentemente, esta seguridad se consigue cuando la instalación ha sido realizada por una empresa especializada en elevadores, siguiendo los más estrictos estándares y certificaciones en seguridad para este tipo de instalaciones. Además, tenemos que ser conscientes que la seguridad de un ascensor depende en gran medida de un correcto mantenimiento de la instalación y de las inspecciones periódicas obligatorias del mismo.